np marzo 09 / POPULISMO POR BANDERA

Los políticos, o mejor dicho.., los aprendices de políticos, independientemente de las ideas o tendencia de las que partan, derecha, izquierda o centro, siempre corren el riesgo de rendirse a los encantos del efectismo, la popularidad, del estar “en misa y repicando”, de ir a lo fácil para alcanzar pretendidamente las cotas deseadas de fervor popular. Parece que este fenómeno es como una plaga que se extiende por todos los rincones de los poderes públicos y pocos se pueden sustraer a ella: consiste en cambiar rigor, análisis, programa, proyecto, por “hacer cosas”, muchos eventos, y sobretodo que agraden a la mayoría… y si puede ser, que no desagraden a nadie, o por lo menos que no haya gente en contra.
Sabemos que es una delgada línea separadora y que seguramente será difícil saltarla, es decir, oponerse a algo, elegir entre varias opciones aunque haya a quien no les guste, priorizar lo que te parezca importante, tener rigor y rectitud a la hora de manejar los fondos públicos para intentar que ayuden a mejorar siempre a la colectividad…es posible que te voten menos gente en las siguientes elecciones…
Aquí en Gines estamos asistiendo a una “verbena” continua, en principio no tendríamos nada que objetar si hubiera personal suficiente, o si se autofinanciaran de verdad los eventos con los costes de empleados incluidos y no se dejaran servicios diarios y continuos desatendidos, como los parques y jardines y las obras y servicios.
No estamos en contra del ocio, del esparcimiento, de las fiestas, pero creemos que conviene elegir entre ellas, potenciar las que tengan más éxito y generen más beneficios económicos y no económicos para el pueblo y sean sostenibles, centrarnos en ellas y tener valor para suprimir otras, en definitiva se trataría de tener también un programa de festejos y eventos adecuados a nuestro presupuesto, a nuestros gustos, a nuestros objetivos culturales, turísticos y de ocio, consensuado con los vecinos, acorde con nuestras posibilidades y que también lleguen a cubrir si es posible algunos espacios más minoritarios.
Estamos a tiempo de reconducir esta situación, démosle una estabilidad a través de un programa de festejos consensuado vía “Participación ciudadana”, si queremos una “Pará” grande, a lo mejor tenemos que “pasar” de la Feria de Gines, o mejor dicho, convertir la “Pará” en la Feria de Gines, y así sucesivamente.
Mientras no se analice con un mínimo de perspectiva y seriedad, seguiremos “divirtiéndonos” en la “paellá”, la “caracolá”, la “candelá”, la”Pará”,etc… y seguramente estaremos perdiendo oportunidades de hacer algunos eventos cada vez más relevantes en nuestro entorno y nuestra provincia.